Cosmmeticorexia: qué es y cómo combatirla
46998
post-template-default,single,single-post,postid-46998,single-format-standard,bridge-core-3.0.6,qi-blocks-1.1,qodef-gutenberg--touch,qodef-qi--touch,qi-addons-for-elementor-1.5.7,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,no_animation_on_touch,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.3,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode-wpml-enabled,wpb-js-composer js-comp-ver-6.10.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-8

Cosmeticorexia: la adicción a los cosméticos y principios antiedad tiene cura

Tratar la cosmeticorexia, así se hace.

Cosmeticorexia: la adicción a los cosméticos y principios antiedad tiene cura

En la actualidad, hay tratamientos que pueden ayudar a solucionar la mayoría de los problemas cutáneos que surgen en un entorno cada vez más complejo. Desde la pandemia, hemos experimentado un cambio en nuestra apariencia, lo que nos ha llevado a preocuparnos por nuestra imagen y buscar productos y soluciones para tener una piel suave y sin imperfecciones

Los expertos han estado insistiendo durante mucho tiempo en la necesidad de cuidar nuestro rostro. Sin embargo, hay que tener cuidado con los excesos, ya que nuestro cuerpo y nuestra piel pueden notar los excesos cosméticos, lo que ha dado lugar al término «cosmeticorexia«.

Cosmeticorexia: qué es

La cosmeticorexia se define como una adicción a los productos cosméticos y activos antienvejecimiento, que puede llevar a una saturación de la piel y a la aparición de síntomas como irritación, dermatitis, exceso de grasa, opacidad o falta de brillo. 

Una de las señales más comunes es el acné cosmético, que surge por el uso excesivo de productos que obstruyen los poros e irritan la piel. Esto sucede generalmente porque se aplican demasiados productos sin un orden lógico, ya que no todos los tratamientos son adecuados para todos los tipos de piel ni todos los principios activos actúan en todas las dermis.

Cosmeticorexia: miedo a envejecer e ideas erróneas

Conforme envejecemos, el contexto se vuelve cada vez más exigente con respecto a nuestra apariencia y los signos del envejecimiento. Esto nos presiona para que saquemos la mejor versión de nosotros mismos. Los expertos coinciden en que «queremos vernos mejor por más tiempo, ya que a veces nuestra imagen no refleja exactamente lo que somos». Por ejemplo, si alguien tiene unos marcados surcos en el entrecejo que le hacen parecer enfadado de forma permanente, es normal que quiera eliminar eso. Por lo tanto, quererse bien está bien. 

Sin embargo, el problema surge cuando esto se convierte en una obsesión alimentada por diversos factores, como la exaltación de la juventud, la sobrevaloración de la belleza, la imposición de ciertos cánones de belleza y las falsas expectativas que se difunden a través de las redes sociales y los medios de comunicación. La solución no está en una mayor cantidad de cosméticos, sino en aceptar que envejecer es un proceso fisiológico.

¿Por qué ocurre la cosméticorexia?

Los expertos coinciden en que hay una falta de información entre hombres y mujeres a la hora de usar productos antiedad. Por tanto, esa podría ser las principales causas: ausencia de información y confusión. 

También la presión que sentimos a través de las redes sociales y entre los usuarios que buscan mejorar la salud de su piel. Esto, a su vez, provoca casos de dismorfofobia, es decir, personas que no están satisfechas con su imagen sin causa objetiva.

Curar la cosmeticorexia

La gravedad de la situación determinará el procedimiento a seguir. Los casos menos graves requerirán asesoramiento por parte de un experto en el campo dérmico, como un médico estético, un dermatólogo o un farmacéutico especializado en cosmetología. Estos profesionales realizarán un diagnóstico de la situación de la piel y sus características específicas, para luego seleccionar la rutina de belleza adecuada para ese momento y para el futuro, con un seguimiento de su evolución. Por otro lado, los pacientes con situaciones más graves necesitarán ayuda psicológica, ya que no son conscientes de cómo han llegado a ese punto. 

A día de hoy, es difícil encontrar una rutina de belleza que funcione, pero como hemos dicho al principio, menos es siempre es más. Lo primero que hay que tener en cuenta es que ninguna piel es perfecta, por lo que aceptarla tal y como es es fundamental. Una vez se haya comprendido esto, lo ideal siempre es contar con un buen diagnóstico por parte de un profesional y a partir de ahí definir las rutinas cosméticas mejor adaptadas a los pacientes.

Productos sencillos para resultados impresionantes

Crema hidratante C-VIT de Sesderma

Perfecta para la hidratación de pieles fatigadas, mates y apagadas que quieren prevenir y tratar el fotoenvejecimiento cutáneo. El uso de esta crema le devuelve a la piel la vitalidad, luminosidad, firmeza, tersura y elasticidad perdidas por el paso del tiempo y por las agresiones externas (exposiciones solares, tabaco, contaminación,…).

Cerave Loción Hidratante Rostro 

La amarás porque hidrata, repara y refuerza la barrera cutánea de la piel para un resultado sano y protegido de los agresores externos que pudieran debilitar su aspecto. Esta loción ligera de parafarmacia apta para todo tipo de pieles cuenta con la tecnología MVE y con una fórmula enriquecida con 3 ceramidas esenciales y ácido hialurónico que permiten una hidratación de liberación controlada que hidrata y humecta a lo largo de todo el día. 

Además, es no comedogénica, por lo que no obstruye los poros y te ayudará a lucir un rostro suave, bonito y sin brillos durante todo el día.