5 grandes mitos sobre productos cosméticos que no son verdad
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5 grandes mitos sobre productos cosméticos

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5 grandes mitos sobre productos cosméticos

Desde hace algunos años, hay un concepto que no para de repetirse en los medios de comunicación y que afecta prácticamente a todos los ámbitos: el de las fake news. Se trata de noticias falsas que corren como la pólvora por las redes sociales y que se toman por verídicas cuando, en realidad, no lo son. Suelen responder a intereses – políticos, económicos, sociales… – y no aportan nada bueno. Esa problemática también se da en cosmética, una industria llena de grandes mitos que hoy venimos a desmontar. Porque seguro que has escuchado alguna vez que los productos, si hacen espuma, mucho mejor, que los poros se cierran o que si un cosmético es hipoalergénico no puede producir alergia.

Desmontemos los grandes mitos

Pues bien, sentimos desilusionarte pero ninguna de las anteriores afirmaciones es verdadera. Al menos, no de forma rotunda. Veamos cinco mitos que se dieron por certeros cuando, en realidad, no lo eran tanto.

Mito número 1: cuanto más espuma, mejor

Muy típico: cuanto más espuma genera un producto, más profunda es la limpieza que ofrece. Mentira. La dermatólogo Andrea Combalia desmontaba en su blog el mito. «La espuma de los jabones se forma gracias a ciertos ingredientes espumantes que se agregan a las fórmulas, los cuales forman las burbujas. Como se tiende a relacionar la capacidad de producción de espuma con la capacidad limpiadora, casi todos lo incorporan. No es ni bueno ni malo, pero quiero que tengas claro que las burbujas no implican limpieza», sentencia.

Mito número 2: la piel se acostumbra a los productos

En una entrevista para el semanal XL Semanal, el dermatólogo Emiliano Grillo, afirmaba que la piel era un órgano dinámico y en constante transformación y que, por ello, era recomendable ir cambiando o alternando lo productos cosméticos de nuestra rutina. A pesar de ello, el motivo no se debe a que la piel se acostumbre o no a una determinada crema, sino que sus necesidades varían en función de, por ejemplo, la estación. La dermis exige unos activos en invierno que son completamente opuestos a los que agradece en verano.

Mito número 3: que esté de moda no significa que sea imprescindible

La industria cosmética es, como la de la moda, una industria sujeta a tendencias y cambios constantes. Cada año o temporada surgen activos o accesorios cosméticos que parecen el no va más de la belleza, pero que no son recomendables para todos los tipos de piel. «Si bien es cierto que los pilares fundamentales de una rutina se basan en la higiene, la hidratación, la fotoprotección y la transformación», cuenta la doctora Andrea Combalia, «no todos los productos son iguales aunque lo aparenten«. Adaptemos nuestra rutina a nuestras necesidades, no a modas y grandes mitos.

 

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Mito número 4: los poros desaparecen

«Todos soñamos con que desaparezcan, aunque debes saber que los poros no se pueden cerrar. Existen muchos productos cosméticos que aseguran cerrar los poros, si bien esto es imposible», explica la dermatóloga Combalia. La explicación es la siguiente: «los poros son los orificios a través de los cuales los folículos pilosos y las glándulas se abren a la piel», sostiene. Es decir, son esenciales y no se pueden cerrar, solamente dilatar o ensuciar.

Mito número 5: un cosmético es hipoalergénico no puede producir alergia

Si lleva la palabra nunca, es falso. Esa es la rotunda afirmación de la dermatóloga Carolina Domínguez, doctora detrás del blog @dermatologa_alrescate. Se refiere, en este caso, a los productos con etiquetado hipoalergénico. «Si el cosmético está etiquetado como hipoalergénico, tiene menos posibilidades de producir alergias», afirma. «Van a ser productos donde los alérgenos principales que suelen producir alergias con más frecuencia a la población (que está demostrado estadísticamente) no se utilizan en su formulación. Por el contrario, utilizan ingredientes que no suelen producir reacción y habitualmente suelen estar testados previamente a la comercialización. Son así los cosméticos ideales para pieles sensibles y delicadas», explica. Pero, claro está, ello no es determinante y pueden contener otros ingredientes que sí provoquen alergia.

¿Cuál de estos grandes mitos de la industria cosmética seguías a pies juntillas?