
23 Mar Tinte orgánico: lo que tienes que saber para un color 10
La demanda de los tintes naturales (con la henna a la cabeza) está en clara remontada. Los beneficios del tinte orgánico frente a otras opciones del mercado han hecho que volvamos de nuevo la mirada hacia ellos a pesar de existir desde el principio de los tiempos.
En un mundo en el que cada vez más miramos los efectos nocivos y las composiciones de todo lo que nos rodea, el tinte orgánico es una baza ganadora. Y es que, en un tinte natural, la naturaleza sustituye a la química. Y es que, los tintes naturales, además de no tener amoniaco, no estropean el pelo ni dañan la cutícula, además de ser una buena opción para matizar canas.
¿Qué es un tinte orgánico?
La mayor parte de ellos son conocidos con el nombre genérico de henna o también como barros; si bien es cierto que en realidad los tintes naturales no tienen que ser estrictamente henna, sino que pueden estar compuestos por otros extractos de plantas, maderas, flores, algas y tierras además otros activos botánicos.
Probablemente, el más famoso de todos sea la henna, extraída de la hoja de la lawsona inermis, y usada desde tiempos inmemoriales para teñir el cabello y dar color.
¿En qué se diferencia un tinte orgánico?
Los tintes habituales, conocidos como tintes por oxidación, contienen amoniaco para abrir la cutícula y ayudar a la penetración de los pigmentos y el oxidante. Si bien es cierto que los resultados en coloración con óptimos también son más “agresivos”, dañando el pelo y la cutícula. Además, al tiempo surge el temido efecto “raíz” con la necesidad de retocar la coloración.
Con los tintes naturales se consigue un aporte de color menor, añadiendo reflejos y matices acordes con la base natural del cabello. No obstante, los tintes orgánicos respetan la fibra capilar, engrosándola y aportando hidratación y brillo. Se van con los lavados, pero no hay efecto raíz, ya que el color se va diluyendo poco a poco.
¿Para quién funciona mejor?
Es perfecto para todo tipo de cabellos y melenas Por ello, funciona a la perfección en pelos naturales, teñidos, morenos, rubios, castaños o pelirrojos. Va bien en todos y cada uno. Además, al ser hidratante, aporta brillo y engrosa la fibra capilar, mejorando el aspecto de la melena. Por otro lado, trata alteraciones del cuero cabelludo como la grasa y la caspa.
¿Esto es aplicable a la henna? El uso de henna para el pelo es apto para todo tipo de melenas y cabellos, aunque funciona mejor en pelos naturales, pero eso no significa que no pueda usarse también en teñidos. Puede usarse en todo tipo de tonalidades, ya sean morenos, rubios, castaños o pelirrojos. Eso sí, hay que tener en cuenta que la henna, en su estado puro y original, tiñe en un solo tono por lo que los resultados se basan y dependen del color de base del que se parte.
¿Puedo conseguir los mismos tonos que con un tinte por oxidación?
Lo cierto es que a nivel coloración, los tintes tradicionales son mucho más efectivos. En este sentido, hay que ser conscientes de que el cambio que se produce con un tinte natural no es radical, sino que se asocia a reflejos y matices.
De esta manera, el tinte orgánico emplea determinados extractos y activos presentes en la naturaleza para conseguir determinados efectos. Por ejemplo, el arbusto índigo se utiliza para aportar tonos azulados y violetas a los cabellos oscuros, el nogal realza los castaños y el hibisco potencia los cobres. Por su parte, el té negro ayuda a oscurecer el tono y la manzanilla o la camomila potencian los rubios, los aclaran y los mantienen bonitos.
¿El tinte orgánico tapa las canas?
Los tintes orgánicos (ya sea en forma de henna, barros o cualquier otra coloración natural) no tiñen el cabello como tal al no penetrar en la fibra capilar. ¿Esto quiere decir que no sirven para nada? No, ni mucho menos. De hecho, los tintes orgánicos matizan las canas y las disimulan a través de reflejos y matices.
De hecho, se emplean tintes vegetales para conseguir tapar las canas, haciendo que queden matizadas y fundidas con el resto de la melena, mimetizándose con el resto del conjunto de tal manera que queda como un reflejo en lugar de como un pelo blanco.
¿Puede usarse en la transición a pelo blanco?
Rotundamente sí. Los tintes naturales son perfectos para quienes quieran dejarse el pelo gris en un futuro pero aún no tienen melena plateada de manera homogénea. En este sentido, son la herramienta ideal para acompañar a estas personas en la transición al blanco, sin estropear el pelo y dejándolo bonito y matizado.
Por eso, porque no cubren la cana pero la mimetizan con el resto del conjunto, de tal manera que queda como un reflejo en lugar de como un cabello blanco, es ideal para quienes quieran dejarse el pelo gris en un futuro pero aún no tengan la mayoría de la melena plata. Es la mejor manera de disimular sin estropear el pelo hasta que el gris prevalezca en el cabello. Además de que, recordamos, no deja efecto raíz…